SOS Hostelería celebrará una jornada informativa el próximo viernes 26 de enero. Será en las instalaciones de Comatel en Catarroja. SECTOR ha hablado con Fidel Molina, líder de SOS Hostelería, para conocer más sobre los movimientos de la entidad y qué hacer ante los ataques indiscriminados de la formación política Compromís en los últimos días.
¿En qué va a consistir la jornada convocada por SOS Hostelería del próximo 26 de enero?.
Queremos hacer un balance de nuestros tres primeros años de existencia, plantear nuevos retos y poner las bases que nos lleven al tercer congreso de SOS Hostelería. El crecimiento constante de la reglamentación que dificulta nuestra actividad, el incremento de costes, la dificultad del cambio generacional y las nuevas formas de competencia son nuestros retos.
Haciendo balance, ¿cuál ha sido el mayor logro de la entidad desde su constitución?.
Hacer que la voz de la hostelería se oiga, poner de manifiesto que tenemos problemas en común con otros sectores de la economía como la distribución o el juego. Poner el acento en la importancia de la hostelería en los municipios de la Serranía y del interior de la toda la Comunidad y ser una referencia para otros muchos colectivos tanto de hostelería como de otros sectores en toda España que usaron la marca SOS siguiendo el camino que les marcamos nosotros.
Las circunstancias administrativas/regulatorias actuales, ¿facilitan o perjudican el negocio del juego en hostelería?.
Claramente lo dificultan, el gobierno del Botànic persiguió al juego y a la hostelería con saña. Del nuevo gobierno no esperamos que no nos favorezcan, solo que nos deje trabajar y ganarnos la vida. A nivel de interlocución ha habido cambios positivos, los miembros del anterior gobierno nos trataron con desdén y jamás nos recibieron a pesar de que se lo pedimos en infinidad de veces, con los miembros del actual gobierno hay diálogo y eso en sí mismo ya es un cambio a mejor.
¿A qué cree que es debido esa animadversión y persecución de Compromís en los últimos días?.
Creo que tienen problemas: trabajadores que les han demandado por la mala praxis laboral, el tema oscuro del marido de su exlíder Oltra, etc.… y que nos están usando como chivo expiatorio. La hostelería merece de los responsables políticos un respeto que Compromís no nos da.
Usted declaró en la pasada Jornada Juego Fórum “Veo al sector peor que nunca, no hay futuro”. ¿Por qué camino van a transitar los operadores de máquinas en bares durante 2024?.
Parece que haya un acuerdo tácito para dejarnos morir, pero el sector es innovador y con capacidad de rehacerse, tenemos que luchar.